PIRINEOS SUR, PIRINEO MAGICO

Llegábamos a Huesca a punto para cenar, el viaje se nos hizo bastante corto, en cuanto pasamos Lerida y entramos en el alto Aragón el paisaje cambia tan rápido que no te da tiempo a saborearlo todo, la civilización desaparece y la madre tierra se extiende a ambos lados con un poderío extraordinario, castillos medievales se alzan sobre colinas en medio de la nada , el olor de la hierba recién rasgada, el marrón cobra fuerza y el verde se destaca por su pura clorofila.
Una cena reconstituyente y una buena marcha para estirar las piernas y a dormir que Pirineos Sur nos espera para ofrecernos su belleza en el mas puro estilo hippie.
El calor abruma, la resaca no perdona, pero hay que llegar cuanto antes. Poco a poco, un aire fresco nos embriaga, a 1300 metros, el pantano de Lanuza asoma discretamente y se va extendiendo como una enorme balsa de aceite y allí, a lo lejos, puedo divisar el escenario sobre el agua.

Sallent de Gállego esta que arde, vibra, centenares de hippies, de alternativos, de tribus no urbanas van desfilando por las calles del precioso pueblo, el mercadillo nos ofrece artesanía, ropa, pendientes, pulseras y cerveza a ritmo de tambores africanos.
El tiempo esta estupendo, sol y calor.

Son las 10 , por fin! , vamos a pie camino de Lanuza, nos dará tiempo a ver el final de los teloneros, un grupo de africano que a medida que nos acercamos llevan una marcha estupenda, mucha guardia civil, eso sí.
y allí estamos...

...el escenario flota sobre el agua, un pequeño anfiteatro central a reventar, nos colocamos en los laterales; el suelo, la madre tierra; el techo, miles de estrellas; las paredes, tresmiles aún nevados; la música ,Johhy Clegg, reggae sudafricano y los focos , rayos y rayos que iluminan mágicamente el cielo, se esta creando una atmosfera muy, muy especial.
De repente y en el mejor momento, los dioses se enfadan y rugen, millones de ninfas empiezan a llorar desconsolamente y Luna sale, poderosa e ilumina el mágico espectáculo.

La tormenta nos la ha jugado, pero que le vamos a hacer , estamos en el pirineo y forma parte de su natural belleza.
La fiesta continua en las carpas, mucho reggae, mucho baile, mucha gente hasta bien entrado el amanecer.
Lo que puede ofrecer la naturaleza en su estado puro puede ser una experiencia única, si además tienes la suerte de acompañarlo de la música de Johnny Clegg es sencillamente, magico.